lunes, 18 de marzo de 2013



Carlos V y Felipe II

Carlos V
Cuando Carlos V llegó al poder, tenía 17 años y nadie pensaba que estuviese preparado para gobernar. Sus primeros años fueron de mucha tensión, inestabilidad política, y luchas dinásticas, los cuales duraron hasta las 'Comunidades de Castilla'.
Recibe por herencia paterna, por parte de los Habsburgo; colonias americanas, Países Bajos, Flandes, y el Franco Condado.

Comunidades de Castilla 1520-1522
El descontento de la población con el reparto de cargos y riquezas terminó desembocando en las Comunidades de Castilla. La mayor parte de las ciudades de la zona central del reino (Segovia, Toledo, Salamanca…) se rebelaron contra la autoridad del monarca. Las causas de la rebelión eran algunas como: la aristocracia castellana veía como una humillación que el rey hubiera entregado la administración del reino a consejeros flamencos y hubiera dejado a Adriano de Utrecht como gobernador del reino en su ausencia y que laa burguesía urbana temía que se volviera a la tradicional política de exportar la lana en bruto a Flandes lo que iría en detrimento de la artesanía textil castellana. Al salir Carlos de Castilla, la revuelta estalló en Toledo y pronto se extendió a otras ciudades. Las autoridades reales fueron depuestas y sustituidas por nuevos regidores comuneros.Tras el incendio de Medina del Campo por las tropas del rey, la insurrección se generalizó
Los Comuneros crearon la Santa Junta. La rebelión propició el desorden social y hubo rebeliones antiseñoriales en algunas zonas.

Las Germanías
Las causas fueron; la crisis económica y las epidemias que se abatieron sobre el reino de Valencia, a lo que se unió el descontento social en entre los artesanos y los pequeños comerciantes enfrentados con la oligarquía urbana (grandes comerciantes) y la nobleza.
La rebelión de las clases populares, la Germanía, se inició en la ciudad de Valencia en 1520 aprovechando que la nobleza había huido de la ciudad por la peste. Pronto la revuelta se extendió  hacia el sur del reino.
Aunque Carlos V reaccionó lentamente, Valencia no era tan importante como Castilla para el poder en sus reinos, finalmente ordenó al Virrey que reprimiera el conflicto. El conflicto degeneró en un enfrentamiento directo entre los partidarios de las germanías y la nobleza valenciana. Finalmente la rebelión fue reprimida en 1522.
Hubo otra Germanía en Baleares que también fue sofocada.

Los principios generales de política de Carlos V eran:
-La búsqueda de Universitas Christiana: es decir, un universo único, cristiano, liderado por él.
-Rivalidad con Francia: en parte por herencia castellana (por las pugnas de los reyes católicos con Francia).
-Problemas con los corsarios berberiscos, sobretodo con Barbarroja
-Enfrentamientos con los turcos, entre los que destaca la toma de Túnez, por mar, en 1535.
-Enfrentamientos contra Lutero y los protestantes: durante los primeros años, Carlos V propicia el diáologo entre católicos y protestantes. Pero a partir de 1530 inicia una actitud de guerra y combate. La guerra contra los protestantes pasa por diferentes fases. En el mismo año 1530 convocó la Dieta de Augsburgo, en la cual se enfrentaron luteranos y católicos sobre las llamadas Confesiones de Augsburgo. Carlos confirmó el Edicto de Worms de 1521, es decir la excomunión para los luteranos. Como respuesta, los luteranos, representados por las llamadas «órdenes reformadas», actuaron dando vida a la Liga de Smalkalda (1531). Tal coalición, dotada de un ejército y de una caja común, fue llamada también la "liga de los protestantes". También destaca la Paz de Augsburgo, también llamada "Paz de las religiones", un tratado firmado por Fernando, hermano de Carlos V, y las fuerzas de la Liga de Smalkalda el 25 de septiembre de 1555 en la ciudad de Augsburgo en Alemania, que reconocía el derecho de cualquier persona de adherirse al catolicismo o al luteranismo.
Se dió lo que se llamaba “cuius regio, eius religio”, es decir que cada príncipe podía imponer la religión que quisiera en su territorio, y los vasallos debían seguir la religión que siguiera su rey.
Como consecuencia se produce una victoria de los protestantes, frente a la iglesia católica occidental. Fracasa la Universitas Christiana y se confirma durante un siglo la intolerancia religiosa en Europa.

Carlos V no tenía armada propia, por lo que contaba con la ayuda de los genoveses, ya que las redes genovesas estaban llenas de grandes banqueros, de mucho dinero y de mucho poder.

Hubo cuatro guerras contra Francia. En la segunda destaca el Saco de Roma en 1527, en el que las tropas imperiales asaltaron Roma, obligando al Papa Clemente VII (aliado de Francisco I) a refugiarse en el castillo de San Angelo.
Mediante la Paz de Cambrais España renunció a Borgoña a cambio de que Francisco I renunciara a Italia, Flandes, etc…
Las cuatro primeras guerras favorecieron a Carlos V, que consiguió varios territorios y afianzó su poder.
A partir de la quinta guerra se da una situación militar y financiera muy precaria.



Felipe II

Felipe II era hijo de Carlos V y de Isabel de Portugal. No recibió la herencia integra ya que Carlos V divide su herencia entre él y su hermano Fernando I.
A Felipe le correspondió Italia, el Franco Condado, Luxemburgo, Flandes y algunas zonas de América.
En 1561 Madrid se transforma en la Corte de los Austrias.
Enrique II fallece y se desata una crisis en Francia, que influye en la política de muchos países y se culpa de ello a la disidencia religiosa, con lo que se reafirma también la intolerancia religiosa.
La Paz de Cateau-Cambresis fue favorable a los intereses españoles en la península italiana.
Felipe II se centra en el mediterráneo, lucha contra los turcos y los piratas musulmanes.
Reprimió una rebelión de los moriscos en Granada (1568).
También obtuvo una victoria sobre los turcos en la batalla naval de Lepanto (1571

Posteriormente se pierde Túnez, y se crea la Liga Santa (formada por España, el Papado y Venecia) la cual encabeza Felipe II.




miércoles, 6 de marzo de 2013



Se denomina camino español a una ruta terrestre, empleada  entre los siglos XVI y XVII,  para llevar dinero y tropas españolas a la Guerra en los Países Bajos o Flandes.  En el siglo XVI, éstos comprendían Bélgica, Holanda, Luxemburgo y algunos departamentos franceses del Noroeste. Por su riqueza y situación, eran una de las bases de la potencia europea de los Austrias españoles.

En los años 1560-1564 comenzó una oposición a la política del gobierno español y una sublevación de los nobles de Flandes, agravada por la propagación del calvinismo. En 1566 la situación en los Países Bajos era tan grave que en octubre y noviembre del mismo año, el Rey y su consejo español decidieron enviar tropas españolas al mando del Duque de Alba.

Éste, al ser designado Gobernador General de los Países Bajos y jefe de la expedición militar para reprimir la rebelión, se dedicó al estudio del itinerario que debían seguir las tropas.  Anterior a él, el Cardenal Granvela había ideado en 1563 otro itinerario cuando Felipe II pensaba visitar los países Bajos, pero se le atribuye la creación del camino español como tal al Duque de Alba y la persona que lo bautizó con este nombre fue Geoffrey Parker, autor de un libro con este mismo nombre.
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El dilema que se  presentaba era la elección de caminos seguros porque durante la década de 1540, España había enviado hombres y dinero desde las costas cantábricas a los Países Bajos, gracias a la hospitalidad de los puertos ingleses, incluido el puerto de Calais, donde podían refugiarse o desembarcar. Pero a partir de 1558 se perdieron estas ventajas por la toma del puerto de Calais por parte de los franceses, le la cual se culpó a España.


Una segunda amenaza marítima eran los piratas, que medraron a costa del botín que capturaban a los mercaderes españoles en el Golfo de Vizcaya. Pronto se unieron los llamados "mendigos del mar", habitantes de los Países Bajos, desterrados por haber tomado parte en las revueltas de 1566-67.

El recorrido por mar era muy arriesgado, así que se optó por crear esta ruta terrestre. Como el grueso del ejército se encontraba en Italia, subirían hasta Flandes, viajando por esta famosa ruta conocida como «LE CHEMIN DES ESPAGNOLS", que se extendía por territorios propios o con influencia. Una vez ideado, enviaron a un ingeniero especializado con 300 zapadores para ensanchar caminos desde Novalesa hasta el desfiladero de Monte Cenis.

El "camino español" aumentó la rapidez en el traslado de las tropas al frente, siendo la duración media de las marchas de 48 días. Se enviaban por mar a unos nueve mil soldados desde los puertos de España por el Mediterráneo hasta Italia y una vez allí, el camino seguía a pie. En realidad, el Camino comenzaba una vez que los soldados desembarcaban en Italia. En Génova arrancaban los mil kilómetros, aproximadamente, que debían hacer los soldados cruzando los Alpes, el Franco Condado, Lorena y Luxemburgo.

Los soldados españoles permanecían acuartelados un tiempo en Nápoles, Sicilia o Milán, y allí eran entrenados y formados. Como curiosidad, podemos añadir que al llegar los soldados a Italia, sin conocer aquel idioma, decían “bisogno” para pedir cualquier cosa, que significa “necesito”. Y de ahí nació nuestra palabra bisoño, que indica que alguien es novato o inexperto, como aquellos soldados recién llegados.
Finalmente, los soldados andaban el Camino Español hasta Flandes, donde les esperaba la guerra, el frío, el hambre y en muchos casos la muerte. Se estima que más de dos cientos mil hombres llegaron a Flandes por este Camino.

El uso de éste estuvo vigente desde 1567 hasta 1622, cuando el Duque de Saboya firmó un tratado anti-español con Francia, en el que se prohibía el tránsito de tropas españolas por su territorio, dando fin al uso del "camino español". Su pérdida obligó al gobierno al estudio de otro corredor militar. Iniciándose negociaciones diplomáticas con los cantones suizos, con el fin de conseguir permiso de tránsito de tropas españolas por su territorio y el paso del Rhin.
Este segundo corredor partía de Milán y por los valles de la Engadina y la Valtelina llegaba a Landeck, en el Tirol, de ahí cruzando el Rhin por Breisach en Alsacia, se pasaba al Ducado de Lorena y a través de él hasta los Países Bajos.

Como conclusión, podemos decir que con el "camino español", España consiguió, a base de ingenio y tenacidad y a pesar de la distancia, reunir un gran ejército a cientos de kilómetros del centro político de la monarquía. 


lunes, 4 de marzo de 2013

Pluralidad de formas políticas en Europa; Italia.

El modelo de absolutismo solo define a la Europa occidental ya que en el siglo XV y XVI encontramos al norte y este de Europa monarquías muy distintas.
En Polonia, Hungría, Suecia y Dinamarca las coronas eran electivas y más al este la autoridad era la impuesta por costumbre y existía una máxima autoridad secular y religiosa.
Estas diferencias con la monarquía absoluta se mantendrán más adelante hasta conseguir una evolución histórica diferenciada del Occidente europeo.
Centrándonos en Italia, encontramos un país muy bien poblado, con una próspera agricultura, una gran industria pañera y sedera así como un poderoso comercio.
Se convirtió, además, en un país muy rico debido a los banqueros genoveses y alemanes que representaban el capital internacional de la segunda mitad del siglo XVI. Gracias a esta riqueza pudieron apoyar a las artes.
Desde la paz de Lodi (1454) encontramos un periodo de calma en el que el país prosperó y floreció artísticamente. En este periodo no había unidad política.
Italia se componía de alrededor de veinte estados que eran repúblicas, ducados y marquesados.
Los estados más grandes, salvo Venecia, estaban dominados por un príncipe que normalmente era descendiente de un Condottieri. Destacan  Este en Ferrara, Malatesta en Rímini y Sforza en Milán.
Debido a las rivalidades entre estados que deseaban Italia sobre todo por su riqueza y prestigio, la monarquía francesa y la Monarquía Universal Católica se disputaron la posesión de territorios estratégicamente imprescindibles.
Italia fue disputada por Francisco I y Carlos V durante la primera mitad del siglo XVI.
De entre los grandes estados destacan los Estados Pontificios donde el Papa, príncipe secular no poseía un poder tan grande como se pensaba.
En las ciudades se establecían los Condottieri que poseían títulos feudales dados por el Santo Padre.
El municipio romano aún tenía un espíritu republicano.
Destacaban la Curia, que se ocupaba del gobierno secular; un Cardenal Secretario encargado de los negocios exteriores y la Hacienda de la que se encargaba el camarlengo.
Además, el Papado quiso imponer su autoridad sobre sus dominios. En esta empresa destacaron Alejandro VI y Julio II.
El titular de la cátedra de San Pedro apoyó a uno de los contendientes en la lucha entre la monarquía francesa y Monarquía Universal Católica y el asedio de los turcos y lo hizo con su prestigio y sus recursos. También quiso frenar el avance turco.
Venecia era la más poderosa de las repúblicas aristocráticas ya que había logrado una gran expansión territorial.
Contaba con una Constitución que abarcaba los derechos de sus naturales así como unas instituciones prestigiosas.
Destaca la figura del dux o dogo, que era el jefe del Estado; el Gran Consejo se encargaba de la política exterior, de legislar y de nombrar cargos.
La nobleza era la poseedora de los cargos.
Venecia contaba con un bien ejército, sin embargo, tuvo un fuerte choque con el Imperio Turco con el que no pudo evitar la pérdida de colonias por turcos, sin embargo, hizo pactos para mantener su presencia económica.
La economía empeoró por la aparición de las Indias Orientales y el control de especias primero por Portugal y después por Holanda.
El ducado de Milán era de los más disputados de Italia. Carlos V crea una Constitución en la que el gobernador representaba al soberano y el Archicanciller presidía el Consejo Secreto.
Existía una asamblea, Congregationi di Stato, que limitó los poderes del Gobernador.
En Florencia los Mèdici acabaron con la inestabilidad social e hicieron reformas que dotaron al gobierno de fuerza y continuidad haciendo una República poderosa.
El ducado de Saboya difícilmente era considerado un estado Italiano. Durante Carlos III sufrió una dura crisis que aprovechó Francisco I para hacerse con territorios y el duque Manuel Filiberto recupera dichos territorios y gobierna como un soberano absoluto.
El Reino de Nápoles había sido español desde 1504 y en su conquista el soberano se hizo representar por un virrey. La administración provincial estaba en manos de Audiencias y la nobleza tenía un gran peso en la sociedad napolitana donde el feudalismo era como el de territorios europeos.


Patricia Sánchez Díaz.

Ideas principales del Imperio Otomano.


En el primer tema de Historia tratamos el Imperio Otomano. Como tarea tuvimos que destacar tres ideas principales de este Imperio, así, nuestro grupo resaltó las siguientes:

  •  Tolerancia religiosa: el Imperio Otomano se caracterizaba por ser un Imperio multiétnico donde se practicaba la tolerancia religiosa, es decir, no se imponía una única religión sino que se practicaban diversas religiones.

  •  El problema de la sucesión: en el Imperio Otomano el derecho sucesorio no estaba reglado, por tanto había duros enfrentamientos entre los oponentes que aspiraban a ocupar el puesto del Sultán.

  • Los jenízaros: durante las conquistas se reclutaban niños que más tarde constituirían la élite del ejército otomano. El Ejército es un elemento central ya que es un Imperio fruto de las victorias y conquistas.



Teresa Lascorz Aso.