miércoles, 10 de abril de 2013

El Despotismo Ilustrado


El Despotismo Ilustrado constituyó una forma de gobierno que trataba de conciliar el absolutismo con las nuevas ideas de la Ilustración, intentando para ello que se satisficieran los intereses de la monarquía y que se asegurara el bienestar de los gobernados.

El término tiene su origen en la palabra italiana ''Déspota'', es decir, soberano que gobierna sin estar sujeto a una ley.

Buena parte de los soberanos europeos desarrollaron en mayor o menor medida esta forma de gobernar, utilizando su poder para mejorar las condiciones de vida de sus súbditos. Sin embargo, para ello no tuvieron en cuenta su opinión u aprobación. Así se acuñó la frase: ‘’todo para el pueblo pero sin el pueblo’’.

Sus principales representantes fueron, entre otros, María Teresa de Austria, Carlos III en España, Federico II en Prusia y Catalina II en Rusia.




Carlos III




                                                                                                                     


Catalina II
Federico II


Estos reyes absolutos del siglo XVIII, también llamados ‘’déspotas ilustrados’’, toman de la Ilustración lo que les conviene y, apoyándose en ella, introducen en sus estados una serie de reformas y mejoras importantes:


  • Suprimen los restos que aún quedaban de feudalismo (es el caso de Federico II de Prusia y María Teresa de Austria).
  • Protegen la agricultura con la construcción de canales y pantanos y con la introducción de nuevos cultivos.
  • Crean  multitud de centros educativos, como academias y universidades.
  • Urbanizan y modernizan las ciudades (Carlos III de España fue el que convirtió a Madrid en ciudad moderna abriendo  grandes avenidas, construyendo monumentos y dotándola de alumbrado público).

Pero si algo tuvieron en común todos estos monarcas, a pesar de las diferentes reformas que cada uno realizó, fue una misma idea: primero, el miedo a perder parte de su poder político o a que se lo negaran y, segundo, que cambiaran sus sistemas de privilegios estamentales.

De esta forma el Despotismo se volvió insostenible cuando la burguesía reclamó mayor protagonismo político y las clases populares se opusieron a este sistema estamental, surgiendo un drástico cambio… la Revolución.


Teresa Lascorz Aso

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